Los perros a menudo se consideran «el mejor amigo del hombre». Son nuestros compañeros, y parte de nuestras familias. La realidad, sin embargo, es que los perros son animales y pueden ser impredecibles. Esta imprevisibilidad puede llevar a un ataque inesperado del perro.

En Herrera Law PC, hemos visto los efectos de las mordeduras de perros en las víctimas y sus seres queridos. Cuando los perros atacan, esto resulta tanto en heridas físicas como en traumas emocionales. Hemos visto casos de mordeduras de perros en los que el perro llevaba años con sus amos, pertenecía a un vecino o era un extraño para la víctima. La realidad es que cuando los instintos animales se activan, hasta la mascota más querida puede volverse peligrosa.

Hasta los perros mejor entrenados y domesticados pueden volverse agresivos si son provocados. Los perros que no han sido bien cuidados son incluso más propensos a volverse agresivos.