Al adquirir un vehículo nuevo, usted sale a las calles y carreteras con la confianza de que este funcionará correctamente. Sin embargo, existen situaciones en donde estos presentan defectos en algunas autopartes debido a la negligencia de una de las personas o compañías en la cadena de producción o distribución. Estos defectos que parecen menores pueden convertirse en una bola de nieve con consecuencias catastróficas, poniendo en peligro vidas al causar accidentes graves.
Las piezas de automóviles que se resultan defectuosas comúnmente abarcan un amplio espectro: frenos, bolsas de aire, mecanismos de dirección, neumáticos y sistemas electrónicos. Estas piezas fallan debido a contratiempos de fabricación, diseño defectuoso o pruebas inadecuadas. Cuando estos fallos asoman sus feas cabezas:
-Mecanismos de dirección: Estos pueden arrebatarle el control de las manos, lo cual dificulta manejar el auto y puede terminar en un accidente.
-Frenos: Los frenos defectuosos pueden provocar que no pueda detenerse en el momento adecuado y choque contra otros autos u objetos en su camino sin tener control sobre ello.
-Bolsas de aire: Las bolsas de aire que funcionan mal pueden permanecer inactivas durante una colisión o desplegarse sin provocación, causando daño en lugar de proteger.
-Sistema electrónico: Pueden provocar apagados abruptos del motor, pérdida de dirección asistida o aumentos repentinos de aceleración.
-Neumáticos: Son susceptibles de pincharse a altas velocidades o presentar alguna falla, lo cual puede resultar en una pérdida de control y posibles vuelcos.
En estos casos, los responsables del defecto que causó su accidente, sin importar si se trata del productor, diseñador o distribuidor de cada autoparte o del auto completo, deberán pagar por la compensación que le corresponde por todos los daños ocasionados.
Algunas maneras en las que usted podría protegerse de este tipo de accidentes incluyen dar un mantenimiento periódico al automóvil. Además debe prestar atención a luces o señales encendidas que pretenden avisar que hay algo mal con el carro o revisar detalladamente el auto antes de comprarlo.
Si existe al menos una pequeña sospecha de que una pieza de su vehículo nuevo o recientemente adquirido está defectuosa, repórtelo al fabricante y deje de utilizarlo hasta que este detalle haya sido arreglado.
Recuerde que si alguien cometió una negligencia, usted podrá reclamar para recibir lo que le corresponde. No olvide reunir pruebas que puedan servir para su caso y solicitar el apoyo de un abogado de lesiones personales para que lo oriente durante su proceso.